Me presenté en Barcelona el 27 de noviembre para ver a Sonata Arctica que tocaban en la conocida sala Razzmatazz junto a dos teloneros, esperando ver un buen show, ya que era la primera vez que los veía en directo. La apertura de puertas fue a las 19 horas, con una fila de seguidores enorme, cientos de personas que incluso daban la vuelta a la calle. Según me han contado hubo gente en la puerta desde las 5.30h. de la mañana para conseguir primera fila. Con el cartel de entradas agotadas desde hacía varias semanas, fuimos entrando y colocándonos lo más cerca posible del escenario.
Con el horario bastante puntual dentro de lo que cabe en el mundillo del directo, sobre las 7 y media o poco más, aparecieron los primeros teloneros, Winterborn, con un metal melódico bastante bueno. Nunca había escuchado a estos finlandeses, así que por desgracia no se me los títulos de las canciones, pero dieron bastante guerra en el escenario y me descubrieron un buen grupo, unas guitarras potentes y un buen teclado. Además agradecieron a la gente que los animaba regalando CD’s suyos.
Después de una media hora tocando dieron paso a los segundos teloneros, Delain, con una mujer en cabeza empezaron con un metal sinfónico/gótico más que interesante. Tampoco los conocía y me dejaron un buenísimo sabor de boca. Con Charlotte (voz) derrochando simpatía animaba al público que se sabía cada canción letra a letra. Iban sonando temas como “Invidia”, “The Gathering”, “Shattered” y varios más. El punto instrumental también me gustó muchísimo, con fuerza y muy pegadizo. La gente le tenía mucha estima y tras media hora tocando, más o menos, tuvieron que despedirse a pesar que les pedían que siguieran.
Los presentes se iban apiñando aún más sabiendo que iba a empezar el cabeza de cartel, despejando el escenario de las anteriores actuaciones y apagando las luces sobre las nueve, empezó a sonar la introducción “Everything Fades To Gray” y seguido empezaron a aparecer los miembros de Sonata Arctica con “Flag In The Ground”, “Paid In Full”,” Caleb”, “The Last Amazing Greys”, “As If The World Wasn't Ending” y una de las más cañeras “Full Moon”.
Desde casi el principio, Tony Kakko (voz), se movía de lado a lado del escenario pero se notaba que la voz no le acompañaba del todo, se le notaba un poco “cascada” y es que lleva arrastrando una infección de garganta que le ha hecho cancelar varios conciertos de esta gira, pero aún así lo dio todo y se le veía muy agradecido con el público que no paraba de corear, saltar y gritar.
Enseguida sonó “Last Drop Falls” donde volvió a aparecer Charlotte del grupo Delain para poner la voz femenina en el tema, un acierto bastante grande a mi parecer porque tiene una voz preciosa y muy melódica.
Siguió “Juliet” y un solo de guitarra y teclado a mano de Elias y Henrik. Del teclista (Henrik) me gustó bastante su “juguetito” que no era otro que un teclado que se lo colgaba como una guitarra para poder moverse por todo el escenario dando guerra.
Pero no todo fueron rosas, desde casi la mitad de concierto, algunos de los temas nuevos se empezaron a hacer algo pesados e incluso aburridos a momentos porque eran mucho juego de doble bombo a pie de Tommy (batería) y mucho teclado y no tanta fuerza en la voz.
Sonaron “Replica”, “8th Commandement” y un cover del mítico grupo Queen, la tan conocida “We Will Rock You”, la cual hizo revivir un poco al público más veterano que, aún entusiasmado, se les veía un poco apagados. Algo que los más jóvenes no se dieron cuenta, pero se notaba quien seguía al grupo desde sus principios o la nueva ola de fans.
Sobre las dos horas de concierto sonaron los últimos temas “In Black And White”, “Don't Say A Word” y “Vodka”.
Con los gritos de más y más acabó el show sonando otra vez “Everything Fades To Gray” donde los miembros de Sonata aprovecharon para agradecer la asistencia, tirar baquetas y púas.
En general fue un buen espectáculo, para quien veía a Sonata por primera vez y sus fans más fieles se disfrutó muchísimo, mucha puesta en escena y energía, pero para los seguidores más viejos llegó a ser bastante cansado y repetitivo y notaron la voz resentida de Kakko.
En mi opinión, lo más destacable de la noche fue la actuación de Delain que me sorprendieron mucho y tenían una gran masa de seguidores que esperaron a las puertas, ya que el grupo, y sobre todo Charlotte, salieron después a despedirse y firmar autógrafos. Dieron una energía que ni los Sonata en algunos momentos. Una enhorabuena para ellos y por esa pedazo cantante y para Sonata…aunque buenos y con fuerza en el escenario, les sería bueno volver a sus raíces.
Texto y Fotos: Ana Mariné.
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