Crónica: Rosendo + No lo sabemos (Es Gremi, Mallorca).

Poco más de las diez y media cuando los chicos de No lo sabemos irrumpieron en el escenario para calentar un buen numero congregado allí esa noche para ver al anfitrión.
Los chavales con un descarado y directo rock fueron desgranando un repertorio escogido entre su álbum “Hazlo tu” y su nuevo trabajo “Cuerda para rato”. Bien es cierto que fueron yendo de menos a más, con un comienzo algo frío pero resultón, a medida que pasaron los minutos la banda ofreció buenos temas de rock como “Empezar de cero”, “Infierno particular”, “Crisisteria” o “Rock ‘n’ Roll”. La banda mostro cierto aire de cachondeo en especial el vivido en el momento en el que su vocalista Cesar enseño un cartel al público con una parte donde ponía “Aplausos” y otra donde ponía “Tirar bragas”, lo primero lo consiguieron… Anécdota para un concierto decente ante un público que supo responderles mientras esperaba el plato fuerte de la noche.

Rosendo Mercado es un grande del rock, eso es algo que nadie puede obviar y sin duda la respuesta masiva del publico lo corrobora; lleno hasta la bandera para ver al genio de Carabanchel.
Directo a la faena y sin distracciones, como es habitual en él, comenzó a meterse al público en el bolsillo sin tener que recurrir a sus mejores piezas. Un inicio donde fueron cayendo piezas como “Diferent, eso sí”, “No son gigantes” y la que da nombre al trabajo que la banda presentaba, “A veces cuesta llegar al estribillo”.
Primeras palabras de Rosendo para dirigirse al público que sirvieron para presentar una versión de Nacha Pop que la banda viene haciendo desde hace tiempo -“Lo que tú y yo sabemos”- la cual engancharon con “La fauna” de los míticos Leño.

Hasta el momento la banda contaba con todo a favor y con un buen sonido pero a partir “Salud y buenos alimentos” comenzaron a tener problemas con la guitarra de Rosendo teniendo incluso que detener el concierto, brevemente todo sea dicho, para proseguir con temas entre los que destacó “Sufrido”.
Nuevamente surgieron esos problemas en “Entre las rejas”, pero Rosendo bien secundado por Rafa J.Vegas al bajo y Mariano Montero a la batería comenzaron a tirar de repertorio tras “Por meter entre mis cosas la nariz” llego el primer gran momento de la noche, “Flojos del pantalón” sonó como un bálsamo para la gente que no parecía importarle que el sonido hubiese decrecido por momentos.
Al ritmo de “Picaporte”, el intrépido “Locos por incordiar” y el combatiente “Pan de Higo” sirvieron para que la complicidad con los presentes aumentara, incluso en la última canción Rosendo dejo al público para que cantara parte de la letra.

Tras un primer amago sin moverse del escenario se arrancaron con “Agradecido” tras el cual si que se marcharon para regresar con el legendario “Maneras de vivir” dejado que los coros de 1000 personas se escucharan por toda la sala. “Navegando” sería el encargado de poner el punto y final a un concierto de casi dos horas de buen rock.
Con este concierto el astro madrileño termino la gira de su último, y mencionado, trabajo para tomarse un respiro, que no un final, desde que se pusiera al servicio de la música hace cuarenta años. Que descanse usted caballero, ¡agradecidos!

Texto y Fotos: Raúl Sújar Pozo

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